El poder de la bestia podría decirse, una bestia tanto por su imagen como por lo que han construido alrededor de su marca. Y os explicamos el porqué contextualizando la experiencia.

La semana pasada colaboramos en un proceso de selección de personal bastante diferente a lo que estamos acostumbrados, colaborando con la marca de bebida Jägermeister, recibiendo a todo el equipo de la marca, con un despliegue de medios para realizar una selección algo diferente.

¿Qué pensarías si en una entrevista te pidieran que te liberaras, saltaras, gritaras o que fueras lo más divertido posible?

Pues es algo de lo que vivimos y a su vez disfrutamos, permitiéndonos tomar algunas ideas muy importantes del concepto de Brand identity que para los que nos dedicamos al mundo de la publicidad y para los estudiantes nos facilita algunas líneas maestras sobre un caso de éxito ya contrastado.

Jager, como suele denominarse entre sus seguidores, aunque nos atreveremos a a llamarles antes del final del post, fieles, parte de un trabajo muy intenso y de calidad en Facebook con más de 3.000.000 de fans, una labor muy activa en web pero paradójicamente una presencia nula en Twitter.

Han construido alrededor de su marca una identidad muy marcada y definida, convirtiéndola en un catalizador de experiencias y sensaciones. Jagermaister es fiesta, es música y diversión. Identificar su logo en un local o fiesta se identifica con pasar un buen rato de forma garantizada.

Rompen con todos los prototipos establecidos adelantando al resto de marcas de su sector, que han seguido con una publicidad más tradicional.

Es una marca que elige de forma muy definida las localizaciones donde realizar acciones de marketing promocionales, así como los festivales que deciden promocionar. Siempre suelen ser modelos muy alternativos que se identifican con su público consumidor.

Uno de los pilares de su estrategia es el gran cuidado de la imagen de la marca, identificando sus valores con los sitios y eventos promocionales.

Esta fue una selección de personal alternativa con perfiles alternativos, artistas, cantantes, etc; en la que se demandan cambios de looks, mentalidades abiertas, looks radicales. Es decir, lo que defiende su marca.

Pero no queda ahí la cosa, puesto que comprobamos que todos los perfiles de candidatos que participaban eran afines a esas características, las llevaban de serie casi dentro de su ADN.

Los candidatos eran fieles admiradores de la marca, ojo, no necesariamente del producto, todos se sentían identificados con la marca y con los gustos musicales: rock, música electrónica, indie, rock, ambiente underground.

«Una fiesta es una fiesta cuando llega el comando jagger» era la frase más repetida por los candidatos.

Jóvenes con una mentalidad digital importante, con una mentalidad que tiende a la resistencia, a buscarse la vida, a sobrevivir, a cambiar de registros continuamente, como la marca. Todos ellos con una cultura musical magnífica, que convirtieron el proceso de selección en un baño cultural y en un proceso de aprendizaje para mucho de los que fuimos.

Una marca que ha conseguido que las personas se identifiquen con la marca por lo que representa, por sus valores, aunque no necesariamente les guste el producto. Aún así en la mayoría de los casos también eran consumidores del producto.

Fue un placer contar con magníficos profesionales así como asociarnos a marcas como Jägermeister, con una identidad tan trabajada y un claro ejemplo de caso de éxito.